Basándose en Juan 21, Stuart desgranó la narrativa de la restauración de Pedro por parte de Jesús después de su devastadora negación, enmarcando la historia como un llamado a los creyentes a superar la vergüenza y avanzar hacia el propósito que Dios les dio.

“La fidelidad”, comenzó Stuart, “es a lo que Jesús nos llama, incluso cuando nos quedamos cortos”. Puso de relieve la historia del regreso de Pedro a la pesca, la pesca milagrosa y la pregunta inquisitiva de Jesús: “¿Me amas?”.

Stuart enfatizó el enfoque lleno de gracia de Jesús hacia Pedro, señalando que incluso en el momento de mayor vergüenza y fracaso de Pedro, Jesús no lo dejó de lado. En cambio, recreó las circunstancias de su primer encuentro, utilizando una pesca milagrosa para recordarle a Pedro su llamado original.

El pastor agregó que las acciones de Jesús fueron deliberadas, tanto al recrear el milagro como al abordar directamente la negación de Pedro, para que Pedro pudiera enfrentar su vergüenza y avanzar en libertad.

 La vergüenza, enfatizó el pastor, puede paralizar a las personas y robarles su futuro. “El enemigo quiere robarte el futuro recordándote los pecados de tu pasado”, dijo. “Pero Jesús pone Su mano sobre la herida, no para lastimarte, sino para sanarte”