La ceremonia, que tuvo lugar el viernes pasado, permitió a los internos participar en un servicio donde pudieron recordar y celebrar la importancia del sacrificio de Jesucristo. El pastor Lucero guió la ceremonia con palabras de esperanza y perdón, instando a los presentes a encontrar consuelo y fortaleza en su fe, incluso en medio de las circunstancias difíciles que enfrentan. Durante la Santa Cena, los reclusos compartieron el pan y el vino en un gesto simbólico de unidad y hermandad, renovando su compromiso con Cristo. El ambiente de respeto y devoción marcó este encuentro único, donde la fe fue el vínculo que unió a todos los presentes, sin importar sus circunstancias personales. El pastor Mauricio Lucero expresó su gratitud por la oportunidad de llevar este mensaje de amor y redención a los internos, destacando la importancia de brindar apoyo espiritual a aquellos que atraviesan momentos de dificultad. La ceremonia concluyó con oraciones de bendición y esperanza, dejando una profunda huella en los corazones de quienes participaron en este significativo evento en la Penitenciaría Provincial de San Luis.