Un gran grupo de musulmanes protestaron en Indonesia contra la presencia de dos evangelistas en un festival cristiano en Sulewesi Central. Los manifestantes exigieron la cancelación del evento, realizando protestas los días 17 y 24 de enero, y nuevamente el 29 de enero en Palu, la capital provincial. Musulmanes protestan contra cristianos y evangelistas tras exitoso festival cristiano en Indonesia Las protestas se centraron en la presencia de Peter Youngren, fundador de World Impact Ministries en Canadá, en el “Festival de la Amistad”. Según Morning Star News, el evento cristiano finalmente se llevó a cabo del 30 de enero al 2 de febrero con la participación del evangelista suizo Jacob Wendesten. Inicialmente planeado como un evento interreligioso, la oposición de grupos islámicos obligó a las autoridades a limitar el festival a un público cristiano. El coordinador de la manifestación, Alif Veraldhi, acusó a Peter Youngren de ser “intolerante” debido a un libro que publicó sobre la “victoria” en territorio “enemigo”. El evangelista Jacob Wendesten también fue criticado por mencionar en un vídeo la existencia de un pequeño grupo de radicales musulmanes en la ciudad que se oponían al evento. Cientos de musulmanes, principalmente de la Alianza de la Comunidad Islámica (AUI) y el Foro de la Comunidad Musulmana (FUI), protestaron frente al Hotel Aston en Palu, donde se alojaban los evangelistas Peter Youngren y Jacob Wendesten. Los manifestantes bloquearon el recinto del festival y exigieron su cancelación. A pesar de las protestas, Peter Youngren expresó su comprensión hacia los manifestantes, afirmando que actuaban sinceramente según sus creencias. Enfatizó que no considera ninguna religión superior a otra y que sus actividades tienen como objetivo compartir el amor de Dios con todos, promoviendo la salud mental, el éxito y la paz, respetando la libertad de expresión y discrepancia en un país libre. El evento cristiano en Sulawesi Central fue organizado por la Comunidad de Iglesias e Instituciones Evangélicas (PGLI), y Peter Youngren decidió seguir adelante con el programa debido al permiso otorgado por el gobierno. Peter enfatizó que su papel era servir y que la decisión final no dependía de él, sino de la autoridad gubernamental. El gobernador de Sulawesi Central, Rusdy Mastura, aclaró que el festival estaba dirigido específicamente a la comunidad cristiana y apeló a la población para que preservara la tolerancia religiosa y la armonía. Rusdy instó a evitar dejarse llevar por las emociones y a mantener buenos modales, buscando la convivencia pacífica entre diferentes creencias. La seguridad del evento fue reforzada por 470 efectivos militares, incluyendo policías y agentes de otros servicios. A pesar de que los cristianos representan un porcentaje minoritario de la población indonesia, la creciente influencia de un espíritu islámico conservador ha puesto en riesgo a las iglesias que participan en actividades evangelizadoras, exponiéndolas a posibles ataques de grupos extremistas islámicos.