Nacido y criado en Sorocaba, vivió una vida marcada por la adicción. Su consumo de drogas comenzó con marihuana y alcohol, avanzando a la cocaína y otras sustancias. En su juventud, Rodrigo logró conciliar su adicción con su vida laboral como vendedor de autos. Sin embargo, su dependencia química progresó hacia sustancias más peligrosas como éxtasis, LSD y crack, lo que comenzó a afectarlo gravemente. Regaló un coche para saldar deudas con traficantes. La adicción de Rodrigo lo llevó a la pérdida de todo, incluyendo su negocio y la salud mental. También enfrentó depresión y pensamientos suicidas debido al consumo de sustancias. Las drogas, dijo, son un “negocio diabólico”. Conoció a un pastor en su trabajo, quien lo invitó a una reunión de oración. Aunque inicialmente reacio, Rodrigo asistió a la reunión llamada “Vale da Bênção” y allí hizo una oración sincera pidiendo ayuda. Ese día tuvo un poderoso encuentro con Dios que marcó el inicio de su liberación. “Dios me tocó, me entregué, clamé a Él y nunca más volví a consumir drogas”, testificó. Después de encontrar a Cristo, Rodrigo se alejó de las malas amistades y comenzó a asistir a una iglesia, lo que le permitió liberarse de la adicción y experimentar una transformación radical. Posteriormente, conoció a su esposa, también cristiana, y juntos formaron una familia bendecida. “Dios me sacó del crack, cuando viene cualquier batalla, cualquier situación adversa, yo digo: ‘Voy a ganar, Él ya me hizo ganar en aquel entonces’”, testificó. ARTÍCULO DE INTERÉS: Cristianismo bajo fuego en Irlanda tras arresto de pastor por haber predicado Juan 3:16 al aire libre En la actualidad, Manga ayuda a recuperar a drogadictos con el apoyo de clínicas e iglesias. Han ayudado a personas profundamente afectadas por la adicción, como niñas que se prostituyen a cambio de drogas y madres que han perdido todo por la dependencia química. “Soy un ejemplo de que con fe se puede recuperar. Me esfuerzo por hablar para mostrar lo que Dios es capaz de hacer en la vida de una persona”, finalizó