La velada dio inicio con un poderoso período de alabanza a cargo de la banda local Casa Segura Wordship, que preparó el terreno para lo que sería una noche llena de sorpresas y manifestaciones divinas. Uno de los momentos más conmovedores tuvo lugar cuando los apóstoles Noemí y Miguel Echegaray presentaron a un niño junto a sus padres ante toda la congregación, marcando así un acto de unión y bendición para la comunidad presente. Posteriormente, se llevó a cabo un altar de adoración que creó un ambiente propicio para recibir al predicador invitado, el apóstol Fabián Gracia, proveniente de la provincia de Mendoza. Acompañado de una fuerte presencia divina, el apóstol Gracia compartió un mensaje poderoso de transformación que resonó en los corazones de los presentes, desatando liberaciones, sanidades y milagros. Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando una mujer, quien había experimentado dificultades para caminar debido a un accidente de tránsito, se levantó de su asiento y empezó a caminar sin la ayuda de su andador, dejándolo a un lado en un testimonio conmovedor de fe y sanidad divina. El clímax de la celebración llegó cuando se vio a diversas personas siendo tocadas por el fuego del Espíritu Santo, manifestando una profunda conexión espiritual. Así, el Pentecostés en la iglesia Casa Segura culminó en una atmósfera de emoción, gratitud y renovación espiritual, dejando una huella imborrable en todos los presentes y confirmando la presencia viva del espíritu santo y el fuego espiritual en medio de la comunidad de creyentes.