Iniciando con una atmósfera de recogimiento y alabanza, se podía palpar el espíritu de Dios obrando en cada persona, quebrantando corazones y llenando el ambiente de una energía espiritual única. Will entonó diversas canciones que resonaron en los corazones de los presentes, quienes coreaban con fervor cada melodía. Tras un buen período de adoración, compartió una reveladora palabra basada en Mateo 5:21, recordando el poder de la fe y la sanación a través del contacto con lo con JESÚS, inspirando a todos los asistentes con un mensaje profundo. La segunda parte de la noche estuvo marcada por una intensificación de la presencia divina del EspírituSanto, sanando heridas emocionales, fortaleciendo,reavivando la esperanza en los corazones de jóvenes y adultos por igual. Un clima de unidad y fraternidad se extendió entre las congregaciones presentes, dejando una huella imborrable de amor y comunión. Para culminar esta magnífica velada, el apóstol Miguel Echegaray subió al escenario para impartir la bendición final y expresar su profunda gratitud a todos los presentes por haber sido parte de un momento tan especial y trascendental en el camino de fe de cada uno. ¡Una noche inolvidable llena de la presenciadeDIOS,alabanza y hermandad que quedará grabada en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de vivirla!