En esta continuidad de artículos tendientes a establecer puentes entre las comunidades damnificadas por la catástrofe de Valencia y las instituciones que puedan colaborar para sus reconstrucciones, nos enfocaremos en la Comunidad Cristiana Somos, pastoreada por José Murillo Simbal.
“El martes 29 estábamos cenando en el auditorio cuando, de repente, nos llegaron avisos de personas a las que les estaba llegando el agua y que debíamos salir corriendo de allí. Al principio no prestamos la debida atención hasta que vimos que hermanos en las cercanías comenzaron a salir de sus casas. Las alarmas civiles sonaron tarde, cuando el agua ya estaba a la altura de los pies. Salimos corriendo y tratamos de rescatar lo más que pudiéramos del auditorio, pero no nos dio tiempo a nada. El agua subía del túnel como si fuera una manguera. Los niños estaban asustados, no podíamos ni caminar”, comenzaba su argumento el pastor Murillo.
La rauda salida provocó que el pastor Murillo y sus colaboradores, en el trayecto hacia el auditorio y con el agua casi hasta la cintura, tuviera que toparse con cadáveres flotando en el agua mezclada con barro. “Fue una catástrofe. Ver cadáveres boyando fue una escena muy fuerte”, exclamó Murillo a través de un audio enviado a nuestra redacción.
Cuando la DANA empezó a menguar su efecto, comenzó el tiempo de la reconstrucción. pero no se trató de una simple inundación, sino de una masacre climática que dejó a muchos con las casas vacías y las estructuras edilicias a la miseria.
En situaciones como estas, es sabido, se deja ver lo mejor y lo peor de las personas y de la clase política. Mientras muchísimas personas de zonas aledañas e instituciones con empatía comenzaron a ayudar económica y materialmente con la Comunidad Somos (así como con tantas otras que también fueron afectadas), los vecinos del lugar tuvieron que lidiar con grupos armados que aprovecharon de manera miserable esta tragedia para saquear las pocas pertenencias que quedaban en algunas casas. “En casi una semana que llevamos en esta situación, ni la policía ni el ejército se hizo presente, al menos en esta zona, dejándonos a expensas de malvivientes que aprovechan esta tragedia para hacer de las suyas”, se lamentaba el pastor Murillo, que agregó que tuvieron que quedarse a dormir en donde se pudiera para poder resguardar aquellas cosas que aún se podían salvar.
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La Comunidad Cristiana SOMOS, de Valencia, reportó su situación tras la catástrofe de la DANA
En esta nueva entrega de notas sobre la actualidad de las diversas comunidades afectadas por la DANA de Valencia, nos centramos en la situación de la Comunidad Cristiana Somos.
POR DAMIÁN SILEO noviembre 4, 2024 Lectura: 3 minutos
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En esta continuidad de artículos tendientes a establecer puentes entre las comunidades damnificadas por la catástrofe de Valencia y las instituciones que puedan colaborar para sus reconstrucciones, nos enfocaremos en la Comunidad Cristiana Somos, pastoreada por José Murillo Simbal.
“El martes 29 estábamos cenando en el auditorio cuando, de repente, nos llegaron avisos de personas a las que les estaba llegando el agua y que debíamos salir corriendo de allí. Al principio no prestamos la debida atención hasta que vimos que hermanos en las cercanías comenzaron a salir de sus casas. Las alarmas civiles sonaron tarde, cuando el agua ya estaba a la altura de los pies. Salimos corriendo y tratamos de rescatar lo más que pudiéramos del auditorio, pero no nos dio tiempo a nada. El agua subía del túnel como si fuera una manguera. Los niños estaban asustados, no podíamos ni caminar”, comenzaba su argumento el pastor Murillo.
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La rauda salida provocó que el pastor Murillo y sus colaboradores, en el trayecto hacia el auditorio y con el agua casi hasta la cintura, tuviera que toparse con cadáveres flotando en el agua mezclada con barro. “Fue una catástrofe. Ver cadáveres boyando fue una escena muy fuerte”, exclamó Murillo a través de un audio enviado a nuestra redacción.
Vecinos barren el lodo de la calle a la altura de la cuadra donde está ubicada la iglesia SOMOS
Cuando la DANA empezó a menguar su efecto, comenzó el tiempo de la reconstrucción. pero no se trató de una simple inundación, sino de una masacre climática que dejó a muchos con las casas vacías y las estructuras edilicias a la miseria.
En situaciones como estas, es sabido, se deja ver lo mejor y lo peor de las personas y de la clase política. Mientras muchísimas personas de zonas aledañas e instituciones con empatía comenzaron a ayudar económica y materialmente con la Comunidad Somos (así como con tantas otras que también fueron afectadas), los vecinos del lugar tuvieron que lidiar con grupos armados que aprovecharon de manera miserable esta tragedia para saquear las pocas pertenencias que quedaban en algunas casas. “En casi una semana que llevamos en esta situación, ni la policía ni el ejército se hizo presente, al menos en esta zona, dejándonos a expensas de malvivientes que aprovechan esta tragedia para hacer de las suyas”, se lamentaba el pastor Murillo, que agregó que tuvieron que quedarse a dormir en donde se pudiera para poder resguardar aquellas cosas que aún se podían salvar.
“Queremos agradecer a todas las personas e instituciones que han demostrado su acompañamiento a través de donaciones y sus oraciones, por supuesto”, apuntó Murillo, al tiempo de brindarnos los datos para quienes puedan hacer donativos que ayuden a la reconstrucción de la Comunidad Cristiana Somos. Por otra parte, cabe destacar que el Movimiento SOMOS es una ONG que se ha levantado también para ayudar al resto de los damnificados, aun cuando la propia institución es parte afectada. SOMOS, además de reconstruirse a sí misma, se encuentra respondiendo a las necesidades de los vecinos de la zona. Por eso urge la necesidad de adecuar el auditorio para que sea un centro de acopio de mercadería que se dan para paliar la situación de todo el vecindario, no solo de quienes se congregan en la iglesia. Mientras tanto, las donaciones que ya empezaron a llegar a SOMOS, son depositadas en lugares secos de las casas de congregantes que no sufrieron daños, teniendo como destino final las familias más afectadas por este cataclismo.
Para las instituciones y particulares que deseen colaborar con el Movimiento SOMOS, y a su vez, convertirlos en un canal de ayuda más abarcativa al resto de la población, pueden hacerlo a estas cuentas:
Número de Cuenta Bancaria de SOMOS Movimiento
ES64 3159 0011 1927 6970 4624
Código de Donativo de SOMOS Movimiento
03587
Fuente Vida Cristiana
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