La pareja llegó al templo O’Zion Baptist justo a tiempo, unos minutos antes de que el tornado se acercara. La sensación de inquietud fue inmediata, ya que este tipo de emergencias no era inusual en su zona. Se movieron rápido hacia un lugar seguro dentro de la iglesia. Dianne se sentó en un banco en la parte trasera de la iglesia, mientras Rick iba a verificar el clima. En ese momento, vio cómo el tornado se aproximaba peligrosamente hacia ellos. Afortunadamente, lograron refugiarse a tiempo, lo que les permitió sobrevivir al desastre natural. “Se dirige directamente hacia nosotros. Dios nos puso en el ojo de la tormenta. Fuimos al baño de mujeres que está al otro lado del templo, al lado del baptisterio”, recordó en una entrevista con Baptist Press. La pareja se cobijó juntos en un pequeño baño, de apenas seis pies por lado. Mientras tanto, el tornado pasó por la iglesia, causando estragos y destruyendo gran parte del edificio. El tornado fue parte de una serie de tormentas devastadoras que causaron víctimas y destruyeron la iglesia. Aunque el templo fue arrasado, la congregación se mantuvo unida y se espera que pronto se construya uno nuevo. Desde entonces, Rick y Dianne han compartido su testimonio en varias ocasiones. “No puedo explicar por qué Dios nos dirigió a la iglesia, pero trajo un mensaje para todos: su protección es fuerte. Ojalá pueda seguir compartiendo esto”, finalizó Rick.