La cápsula aterrizó exitosamente en el Golfo de México frente a la costa de Florida el martes 18 por la noche. Este aterrizaje marcó un hito en la colaboración entre SpaceX y la NASA. Durante su regreso, los astronautas estuvieron acompañados por Nick Hague y Aleksandr Gorbunov. Todos los tripulantes llegaron sanos y salvos a la Tierra, culminando una misión exitosa. La cooperación internacional fue evidente en esta exitosa jornada espacial. Butch Wilmore, un experimentado veterano de la Marina, tiene una vasta carrera con más de 8.000 horas de vuelo. Su experiencia previa en el espacio incluye haber sido piloto del transbordador Atlantis en 2009. Antes de su descenso, fue entrevistado por Mark Strassman, quien le preguntó sobre las lecciones aprendidas tras nueve meses en el cosmos, en las cuales no dudó en glorificar a Jesús. “Mi perspectiva sobre todo esto está directamente relacionada con mi fe. Se basa en mi Señor y Salvador, Jesucristo. Él está llevando a cabo su plan y sus propósitos para su gloria en toda la humanidad, y cómo eso se manifiesta en nuestras vidas es significativo e importante”, expresó. El Capitán Suni Williams y el Capitán Barry “Butch” Wilmore enfrentaron numerosos desafíos durante su misión espacial. Williams destacó por correr un maratón en el espacio en 2017, un logro que mostró su tenacidad y capacidad para superar barreras inusuales. La jornada de ocho días programada inicialmente se convirtió en una odisea de nueve meses debido a diversos contratiempos técnicos, como fugas de helio y fallas en los propulsores. Estos retrasos provocaron frustración y complicaciones para las familias de los astronautas. Además, surgieron controversias que añadieron complejidad a la situación.