Fueron arrestados en Teherán y trasladados a la prisión de Evin antes de ser juzgados y sentenciados. Su caso es un ejemplo más de la persecución religiosa en el país. Los tres conversos, Abbas Soori, Narges Nasri y Mehran Shamloui, han sido castigados severamente por sus creencias. Abbas recibió una condena de 15 años por pertenecer a una iglesia en casa, mientras que Narges fue sentenciada a 16 años de prisión a pesar de estar embarazada. Mehran, un músico, fue condenado a casi 11 años por actividades de propaganda contraria a las leyes islámicas. Narges Nasri, de 37 años y embarazada, enfrenta un futuro incierto debido a su condena de 16 años. Fue sentenciada por activismo contrarrevolucionario y pertenencia a una iglesia en casa, mostrando la dureza del régimen hacia los creyentes cristianos. Mehran Shamloui, también de 37 años, enfrenta una condena similar por sus creencias y actividades artísticas. Puertas Abiertas ha compartido el caso como parte de su petición de oración, para que estos creyentes se mantengan firmes en su fe a pesar de las penosas condiciones. Asimismo, están solicitando apoyo para la salud de Narges y la seguridad de su futuro hijo, así como para una pronta liberación y anulación de las sentencias. Las familias afectadas necesitan consuelo, fuerza y provisión en estos momentos difíciles, por lo que el clamor de la organización que monitorea la persecución cristiana a nivel mundial sigue este caso muy de cerca para alzar la voz a favor de miles de creyentes que actualmente sufren por causa de su fe.