El incendio comenzó debido a un ejercicio militar con granadas que aprendió fuego a la zona boscosa. La situación se complicó por el clima seco y los fuertes vientos que intensificaron las llamas. Mientras Dirk-Jan se encontraba lejos de su hogar, recibió un mensaje de alguien mencionando el humo y el fuego, lo que lo llevó a contactar a su esposa para obtener más información. Su esposa le envió fotos del incendio a través de mensaje de texto, revelando la gravedad de la situación. Esto aumentó la preocupación de Dirk-Jan por su familia y su hogar. La nube de humo oscureció el cielo sobre la casa de Dirk-Jan, según relató él mismo a Revive. La situación fue alarmante, pero gracias al apoyo familiar y la información en tiempo real, pudo mantenerse al tanto de lo que estaba sucediendo. “La acción evangelística estaba prevista finalizar a las 16:30 horas. Eran las tres y decidí quedarme hasta las cuatro y media. Entonces recibí un mensaje de mi esposa, que tuvo que ser evacuada inmediatamente por la policía, junto con los hijos y nietos, que estaban visitando a mi hija mayor. Así que la situación se volvió muy preocupante”, recordó Dirk-Jan. Al día siguiente, Dirk-Jan visitó el campamento y encontró a bomberos de otra ciudad luchando contra el incendio, que fue de grandes proporciones. Gracias a la providencia, su familia y hogar estuvieron a salvo, lo que atribuye al poder de la oración.