La mañana comenzó con un emocionante taller diseñado especialmente para líderes, donde se compartieron consejos y experiencias para fortalecer el liderazgo masculino en la comunidad. Los asistentes participaron activamente, intercambiando ideas y aprendiendo unos de otros.

A medida que avanzaba el día, llegó el momento de disfrutar de un delicioso almuerzo, donde el protagonista indiscutible fue el asado. Los hombres compartieron risas, anécdotas y fortalecieron los lazos de amistad en un ambiente de compañerismo.

En la tarde, se realizó una convocatoria general donde todos los participantes se reunieron para disfrutar de una variedad de actividades. Hubo juegos deportivos que fomentaron la competencia sana y el trabajo en equipo. Los hombres demostraron su destreza y habilidades atléticas, animándose mutuamente en cada juego.

Después de un intenso día de actividades, llegó el momento de la merienda y la cena, donde los asistentes compartieron momentos de amistad y disfrutaron de una deliciosa comida preparada con esmero.

La jornada culminó con un poderoso culto, donde se alabó a Dios mediante canciones de adoración, oraciones y la prédica del Pastor David Allen, quien se enfocó en el versículo bíblico de 2 Crónicas 15:7. Con palabras llenas de sabiduría y aliento, el Pastor instó a los presentes a ser hombres esforzados y valientes tanto en su vida espiritual como en su entorno.