¿realmente estos logros representan a la iglesia en su conjunto? ¿O son, más bien, medidas que buscan restringir y controlar a aquellos pastores y pastoras que no están alineados con su estructura? Nos preocupa profundamente que Aciera esté intentando imponer un monopolio en el cuerpo pastoral de Argentina, exigiendo, de forma implícita, que todos aquellos que desean ejercer su ministerio se sometan a su organización. Este intento de centralización no solo es perjudicial para la libertad y diversidad de la iglesia, sino que también parece estar diseñado para convertir a Aciera en una especie de "papado" evangélico en el país, algo que rechazamos categóricamente. Es importante señalar que ya existe una legislación que afecta negativamente a las iglesias evangélicas, dificultando su regularización, especialmente en las provincias, donde los canales de acceso son escasos o inexistentes. Este tipo de acciones solo profundizan la discriminación hacia nuestra fe, limitando el crecimiento y desarrollo de los ministerios independientes. Nos llama la atención que Aciera se presente como el único camino a seguir, desoyendo las voces de aquellos siervos y siervas que llevan años trabajando arduamente en el Reino de Dios sin necesidad de someterse a una estructura hegemónica. La iglesia en Argentina es vasta y diversa en su fe, y cualquier intento de uniformarla bajo una sola organización es, en nuestra opinión, una falta de respeto al trabajo de tantos siervos fieles. No estamos en contra de Aciera ni de ninguna otra organización que busque el avance del Reino de Dios, pero sí rechazamos cualquier actitud que fomente el control, la humillación o la exclusión de quienes no se alinean a su manera de operar. El Reino de Dios debe avanzar con unidad, respeto y diversidad, no con imposiciones. La iglesia en Argentina no puede ni debe ser monopolizada. El único liderazgo que reconocemos es el de Cristo, y es bajo Su dirección que debemos caminar en libertad y amor, respetando los ministerios de todos aquellos que han sido llamados a servir. Con respeto y firmeza, Comisión Directiva - Federación Argentina de Pastores Evangélicos (FAPE)