Rodríguez enfatizó la lucha espiritual que enfrenta la sociedad actual. Basándose en pasajes bíblicos como Efesios 6 y Colosenses 2:15, Rodríguez subrayó que la principal batalla no es política, sino entre "la luz y la oscuridad, entre la verdad y el relativismo". Rodríguez hizo un fuerte llamado a la comunidad cristiana a no caer en la complacencia ni en la comodidad, afirmando que "la complacencia de hoy es la cautividad de mañana". Enfatizó que la iglesia debe mantenerse firme en la verdad bíblica sin ceder ante las presiones culturales o políticas. "Jesús no viene por una iglesia que se queja o se compromete, sino por una iglesia que está firme", declaró. Para Rodríguez, la posición de los cristianos no debe ser la de inclinarse hacia ideologías políticas, sino la de permanecer firmes en la fe: "No nos inclinamos a la izquierda ni a la derecha, nos mantenemos firmes en la palabra de Dios". Rodríguez también destacó la importancia de innovar y usar las tecnologías emergentes para expandir el mensaje del evangelio. Comparó la situación actual con la historia de Gedeón, quien utilizó los postes de Asera, creados para la idolatría, como combustible para un altar a Dios.