Mientras la iglesia mundial se reunía desde los siete continentes, las instantáneas del evento muestran a los creyentes encendiendo un fuego de adoración en Dallas y avivando la llama espiritual en Kuala Lumpur, Malasia; Kigali, Ruanda; Cluj, Rumania; y más allá. Todo comenzó como una visión de la maestra de la Biblia Jennie Allen.

El proyecto lleva dos años gestándose y todo empezó con un simple sí.

Allen se sentó con CBN News al comienzo del evento en Dallas el viernes por la tarde.

"Tuve un sueño muy vívido en el que Jesús regresaba la noche en que mi amiga había orado para que yo escuchara de Dios. Cuando soñé eso, me desperté y pensé: si Él regresara en nuestra vida, o si regresara en los próximos 10 años, es lo que sueño, entonces, ¿qué haría? Y no eran buenas noticias en el sueño", le dijo a CBN News.

Antes de que pudiera darse cuenta, le habían encomendado una misión.

"Me desperté a las 5 de la mañana y pensé. No creo que lo haya pensado, el Señor me trajo a la mente la idea de albergar la iglesia mundial. No tenía idea de cuánto costaría en los últimos dos años. La tecnología con la que soñé ni siquiera estaba disponible para hacerlo. Hoy existe", continuó.

Ella dice: “Yo estaba dispuesta y comencé a compartir con la gente, todos me decían que sí”.

La tecnología incluyó ocho salas de equipos para transmitir experiencias de adoración en vivo desde siete continentes e inteligencia artificial para traducir esas experiencias a más de 80 idiomas a medida que sucedían.