Aunque se les negó el permiso oficial, las manifestaciones se desarrollaron pacíficamente en varias partes del estado. Miles de personas participaron, llevando carteles con mensajes como “Protejamos nuestro derecho a la libertad religiosa”. La ley en cuestión ha generado preocupaciones sobre su posible mal uso para restringir la libertad religiosa y atacar a las comunidades minoritarias. El Foro Cristiano local ha trabajado junto con iglesias de diferentes denominaciones para unirse contra esta medida. La protesta fue un claro ejemplo de unidad y solidaridad frente a lo que consideran una amenaza a su forma de vida. Los líderes religiosos han destacado la importancia de la armonía y el respeto mutuo entre personas de diferentes creencias en Arunachal Pradesh. En este estado, los cristianos son el grupo religioso más grande, según el censo de 2011. A pesar de las tensiones, los cristianos tienen un impacto significativo en la región. Antes de la protesta de los cristianos, hubo una manifestación del lobby nacionalista, exigiendo más restricciones a la conversión religiosa. Sin embargo, muchos creen que esto es un intento de promover la religión hindú bajo el disfraz de proteger las culturas indígenas. La intención detrás de la reactivación de la ley anticonversión es vista con escepticismo por la comunidad cristiana, debido a que representa una terrible restricción para la fe.